domingo, 19 de abril de 2015

Clase 04: viernes 19/04/2024

Estado:

"Entiendo por Estado el componente específicamente político de la dominación en una sociedad territorialmente delimitada".
"Dominación (o poder), es la capacidad actual y potencial, de imponer regularmente la voluntad sobre los otros, incluso pero no necesariamente contra su resistencia".
"Lo político, es una parte analítica del fenómeno mas general de la dominación, aquella que se halla respaldada por la marcada supremacía en el control de los medios de coerción física en un territorio marcadamente delimitado".
O´Donell, Guillermo.


Componentes del Estado:
  • Soberanía.
  • Territorio.
  • Población.
  • Aparato administrativo de naturaleza burocrática.
  • Gobierno.


Sistema político, régimen político y sociedad civil:



Atributos del Estado:
  1. Reconocimiento de la soberanía estatal por parte de otros estados.
  2. Capacidad cierta de ejercer el monopolio de los medios legítimos de coerción.
  3. Desarrollo de un sistema de administración burocrática profesional y autónoma de la sociedad civil, especializado en las tareas de extracción de recursos y asignación eficiente de los mismos, compuesto por funcionarios aptos e idóneos.
  4. Capacidad de decisión de generar en los habitantes un sentimiento de "pertenencia" y de crear los lazos de solidaridad para responder a ese estado. 

Tipos de Estado

a.  Estado absolutista

Podemos ubicar este tipo de Estado en Europa entre el siglo XVI y finales del siglo XVIII. El termino de absolutismo, acunado durante el siglo XIX por el liberalismo, está en estrecha relación con el concepto de poder. Efectivamente se denomina "absolutismo" por cuando la utilización y concepción que los monarcas hacían del poder era absoluto. Pero, el Estado absolutista no es necesariamente sinónimo de tiranía o despotismo. La existencia de Imites y regulaciones está mediando entre estas concepciones de Estado.

Como afirma Pierangelo Schiera refiriéndose al absolutismo, "se trata entonces de un régimen político constitucional (en el sentido de que su funcionamiento esta, de cualquier manera, sometido a limitaciones y normas preestablecidas), no arbitrario (en cuanto que la voluntad del monarca no es ilimitada) y sobre todo de tipo secular, profano" (Schiera, Pierangelo, "Absolutismo", en Bobbio, N.; N. Matteucci y G. Pasquino

-eds.-, ob. cit., páginas. 1 a 8).

     El Estado absolutista es la consolidación del poder bajo la tutela del monarca en relación con los "reinos" que proliferaban en Europa durante los siglos precedentes. Podrá afirmarse que con los Estados absolutistas a partir del siglo XVI comienzan a delinearse los contornos del Estado moderno.

Las características que guardan estos Estados fueron evaluadas favorablemente por Nicolas Maquiavelo en su celebre tratado El Príncipe, cuando hace mención a la unificación que durante el siglo XVI estaban llevando adelante los reinos de Castilla y Aragón.

Las características que poseía el Estado absolutista fueron la concentración del poder con respecto a los reinos menores y su consecuente delimitación geográfica. Esto se evidencia a través de la posibilidad manifiesta de imponer sus decisiones sobre los otros dentro de su territorio.

Además de estas características, consideradas fundamentales, vale recordar el hecho del carácter profano de estos reinos, separando la órbita de lo religioso y de lo político. Es con los Estados absolutistas que las cuestiones de gobierno y administración comienzan a realizarse en términos de racionalidad y eficiencia.

El desarrollo de este tipo de organización política va a la par del cambio paulatino pero irreversible de las estructuras sociales y económicas; a partir del siglo XIII en adelante, podemos encontrar un creciente desarrollo del comercio y de las industrias.

Por otra parte, en el siglo XVI comienzan las grandes empresas colonizadoras de los reinos de España y de Portugal en América, y también en otros continentes como África y Asia. Estas políticas expansionistas fueron llevadas adelante por Esta­ dos absolutistas. La teoría económica que esta íntimamente ligada a esta concepción de organización política es el mercantilismo, teoría que afirmaba que la riqueza de una "nación" estaba unida a la acumulación de riquezas, fundamentalmente oro y plata. Esta teoría opera sobre la base de un territorio delimitado y en base a una decisión política unívoca, es decir, un Estado soberano.

        Las luchas religiosas del siglo XVI y XVll - fundamentalmente el movimiento protestante - jugaron también un papel fundamental en la constitución de un cierto tipo de concepción ideológica. Estos movimientos ayudaron a la constitución de los Estados absolutistas sobre bases racionales y profanas.

Algunas obras que desarrollaron las bases teóricas del Estado absolutista fue­ ron El Príncipe de Nicolas Maquiavelo (1469-1527), Leviatán de Thomas Hobbes (1588- 1679) y Los seis libros del Estado de Jean Bodin (1530-1596).



b.  Estado liberal

El liberalismo como corpus ideológico reconoce algunas influencias de gran trascendencia. El primero que destacaremos en este trabajo será John Locke (1632- 1704), quien escribió el Segundo tratado sabre el gobierno civil, aparecido en el año 1690. La otra gran influencia fue Adam Smith (1723-1790), quien con su libro investigación acerca de la Naturaleza y causa de la riqueza de las naciones, aparecido en 1776, se constituy6 en el fundamento económico del libre mercado.

El liberalismo surge en Europa, particularmente en Inglaterra. Podemos ubicarlo a partir de mediados del siglo XVII y cobra pleno desarrollo teórico en el siglo XVIII. Los hechos históricos más importantes con relaciona al liberalismo en sus inicios fueron los sucedidos con la “Gloriosa Revolución” de 1688. A partir de allí se abandonan los postulados del Estado absolutista y se comienza con los lineamientos de una monarquía constitucional.

 

Existe un numero de postulados básicos que caracterizan al liberalismo como forma de vida y de organización económica, política y social. Algunos de estos son:

  •  Defensa y reivindicación del individuo en contraposición a una sociedad por estamental y corporativa, característica de la Edad Media.
  • Defensa de la libertad, en todos sus ámbitos (económico, político, religioso, cultural, etc.).
  • Defensa de la propiedad privada, como fundamento del desarrollo económico y político.
  • División de poderes, garantizando de esta manera una distribución del poder y evitando los poderes absolutos.
  • importancia de la ley y de! constitucionalismo como medio para evitar la arbitrariedad del poder. La ley no es un producto de la divinidad (trascendental), sino que es el producto del debate y del consenso entre los hombres. Fundamentaci6n del corpus ideológico en la racionalidad del individuo y en el creciente proceso de secularizaci6n social.
  • La idea fuerza de la construcción política a través de un "contrato" realizado de manera voluntaria (pacto de asociación).
  • La economía debe seguir un "orden natural" (espontaneo) sin mayor intervención de los hombres para alcanzar ciertos niveles de opulencia y bienestar. Mientras menores sean los controles, mejor funcionara el "mercado". La ambición por lograr una transformaci6n social de la sociedad.

      Todas estas características se materializaron en un determinado orden político y social: el Estado liberal. El liberalismo entiende al Estado como un "Estado mínimo", es decir, aquel que está destinado a cumplimentar aquellas funciones básicas para el funcionamiento social, garantizando los niveles adecuados de paz, seguridad y armonía, administrar justicia y defensa de los límites geográficos del Estado. A partir de esta concepción, propia de comienzos del siglo XIX, entendemos que este Estado deja en manos del mercado y de la sociedad civil las tareas destinadas a la generación y, por sabre todo, a la distribución de la riqueza. Para el liberalismo, es el merca­ do la instancia que asigna eficientemente los recursos entre las personas. Esta con­ cepci6n es fundamentalmente optimista, pues entiende que dejando actuar "libremente" al mercado todas las partes saldrán beneficiadas por el intercambio económico.

           Nicola Matteucci afirma que el "liberalismo es hijo de! Estado moderno o, más ampliamente, nace como consecuencia o como respuesta a la nueva forma de organización del poder que se instaura en Europa a partir del siglo XVI" (Matteucci, N., "Estado Liberal", en Bobbio, N.; N. Matteucci y G. Pasquino -eds.-, ob. cit., págs. 563 a 570). Paralelamente al liberalismo y al Estado moderno, debemos mencionar al protagonista principal de este periodo histórico, la burguesía. Este sector social dinámico se va configurando a lo largo de un proceso histórico que podemos ubicar entre los siglos XVI y XVIII, y tuvo la característica de ser un sector dinámico, pero por sobre todo de gran movilidad. Fruto del aumento del comercio y de la producci6n, proceso que experimenta Europa dado el creciente comercio internacional que afecta a varias naciones, este sector fue ganando cada vez más influencia social y política, llegando a los albores del siglo XIX coma la gran fuerza política dominante.

Tanto el Estado moderno, como forma de organización política, como el liberalismo, coma corpus ideológico, se extendieron a lo largo de todos los continentes hacia mediados del siglo XIX. El creciente comercio internacional y la mayor conexión entre los continentes, entre Europa (el centro) y los demás continentes (la periferia), estimuló la adopción de estas ideas y formas de organizaci6n. Durante la segunda mitad del siglo XIX y el comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), el mundo cono­ ci6 niveles de producci6n y de comercio mundial sin precedentes.

La complejizaci6n de las relaciones sociales, políticas y econ6micas trajo aparejado que el Estado mínimo característico del liberalismo del siglo XIX resultara insuficiente. En efecto, la emergencia del capitalismo industrial sumada a la sociedad de masas llev6, a principios del siglo XX, a replantear algunos de los postulados más importantes de esta organizaci6n estatal y de sus funciones. Así es que muchos de los Estados liberales, comenzaron a brindar otros servicios y funciones, salud, educaci6n, intervención en los conflictos capital-trabajo, etc. De todas maneras, estas funciones no quitaron del centro de la escena los grandes postulados que perseguían estos Estados; a saber: la defensa de la propiedad privada y la libertad de empresa.

 

c.  Estado de bienestar

 Esta forma particular de Estado encontr6 un desarrollo sistemático en Europa Occidental con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial. Si bien podemos encontrar algunas acciones de política social en la Alemania de Bismark hacia finales del siglo XIX, y también coma consecuencia de la crisis econ6mica de 1929, la conforma­ ci6n definitiva y sistemática de esta forma estatal y su correlato político se asienta a partir de 1950, conociendo su "época de oro" durante las décadas del 50 y del 60 para llegar a una progresiva etapa de agotamiento hacia finales de la década de 1970. El Estado de bienestar keynesiano -así se lo conoce- se estructur6 sabre una reconceptualizaci6n de las funciones del Estado, inspirada principalmente sobre la obra de John Maynard Keynes (1883-1946), economista inglés, a partir de su libro Teoría General de la ocupaci6n, el interés y el dinero, publicado en 1936.

Para sintetizar el concepto de Estado de bienestar, recurriremos al trabajo de Gloria Regonini, quien lo desarrolla de la siguiente manera en el apartado sabre el "Estado de bienestar'' incluido en el Diccionario de Política de N. Bobbio:

 

"Es necesario llegar a la Inglaterra de los años cuarenta para poder encontrar una afirmación explicita del principio fundamental del Estado de Bienestar: independientemente de sus ingresos, todos los ciudadanos -en cuanto tales- tienen el derecho a ser protegidos -con pagos en efectivo o con servicios- en situaciones de dependencia de largo plazo (vejez, invalidez) o de breve plazo (enfermedad, desempleo, maternidad). El eslogan de los laboristas ingleses de 1945 'la parte justa para todos' resume con eficacia el concepto universal de las prestaciones del Estado de bienestar". (Regonini, Gloria, "Estado de bienestar", en Bobbio, N.; N. Matteucci y G. Pasquino -eds.-, ob. cit., pág. 551)


Para comprender el contexto en donde se desarroll6 este tipo de Estado, debemos remarcar que existe una relaci6n directa entre este tipo de organizaci6n y el desarrollo de un capitalismo industrial, con una amplia base de trabajadores asalaria­ dos y también con una alta tasa de sindicalizaci6n. A partir de allí, el objetivo del Estado fue siempre mantener altos niveles de ocupaci6n, cercanos al pleno empleo, y con un alto poder adquisitivo de la poblaci6n para mantener altos niveles de productividad. Estas condiciones son indispensables para lograr una eficaz política redistributiva. Una de las características que se resaltan, en relación con las políticas redistributivas, es la "prestaci6n social universal" a la que están sujetos todos los habitantes. Esto puede traducirse en los siguientes términos: es con el Estado de bienestar que la población alcanza la -ciudadanía social", entendida esta como la satisfacci6n de las necesidades básicas del individuo en lo que hace a salud, educación, servicio social, empleo, etc.

La prestaci6n de estos servicios no es entendida en términos de "beneficencia", sino que, por el contrario, es entendida en términos de "derecho político", o sea, una conquista hist6rica de la ciudadanía. Las "políticas universales" tienden en definitiva a lograr cierta homogeneidad en la poblaci6n, apuntando sobre todo al desarrollo armónico de la sociedad. En este sentido, el Estado de bienestar tiene como objetivo lograr una "conciliaci6n de clases", a través de una articulaci6n que lo tenga como árbitro y regulador de las relaciones capital-trabajo. De esta manera, la autoridad política que deviene desde la esfera estatal y, por lo tanto, sus decisiones, deben gozar de la legitimidad necesaria por parte de todos los actores implicados en el sistema político. A partir de estas prestaciones universales de bienes y servicios por parte del Estado, podemos hablar de otra de las características centrales de esta forma esta­ tal: alto porcentaje del PNB (producto nacional bruto) destinado a gastos sociales. Estos recursos surgen fundamentalmente de la implementaci6n de un sistema fiscal que grava las tasas de rentabilidad de las empresas, el sector financiero y los sectores acomodados de la sociedad, logrando, de esta forma, un eficaz proceso de redistribuci6n de las riquezas.

Finalmente, para mencionar una última gran característica de este tipo de Estado, debemos señalar que, para conseguir estos niveles de igualaci6n social y justicia redistributiva, se basa en una economía mixta. Esto quiere decir que había un fuerte componente estatal en el manejo de la economía, o sea que las decisiones econ6mi­ cas estaban tamizadas por una decisión "política". Estas decisiones políticas surgen del consenso y la deliberaci6n entre los distintos sectores sociales y econ6micos implicados en el marco de un capitalismo nacional. Fundamentalmente nos referimos a la tríada capital-trabajo-Estado. A partir de esta forma de concertaci6n de fuerte contenido político, se avanza sobre los grandes temas de la economía.

Podemos encontrar en países tales como Inglaterra, Francia, Alemania y Suecia modelos de Estados de bienestar muy extendidos y desarrollados durante el periodo citado. En la actualidad, algunos países como Inglaterra pasaron por un profundo ajuste estructural durante la década del 70 y del 80 que ha transformado la relaci6n Estado-sociedad. Países como Francia y Alemania han mantenido gran parte de sus estructuras, aun a costa de profundos conflictos sociales, y actualmente están en proceso de revisión y reformulaci6n. Suecia y los demás países escandinavos, en cambio, aun con intentos de reformas sobre su Estado de bienestar, se mantendrán coma los países que más se aproximan a su ideal.

 

d.  Estado neoliberal

intelectuales y pensadores coma Milton Friedman (Premio Nobel de Economía en 1976), Samuel Huntington, Michael Crozier, Rudiger Dornbusch y otros encabezaron las críticas, económicas y políticas, al Estado de bienestar hacia mediados de la década de 1970. Con la crisis del Estado de bienestar -como consecuencia de la crisis del petróleo de 1973 y de su gran déficit fiscal entre otras causas- comienza a surgir una corriente de pensamiento, con una matriz fuertemente economicista en la concepción de la organización social, conocida como "neoliberalismo".

Para lograr un entendimiento cabal acerca del Estado neoliberal, necesitamos comprender la relación que existe con el fenómeno de la globalización (ver el trabajo de Antonio Federico que forma parte de la bibliografía obligatoria de esta asignatura). Este cambio de paradigma mundial nos permite una mejor comprensión de los cambios que se produjeron en la relación Estado-sociedad a partir de las transformaciones en el aparato estatal.

Esta creciente tendencia globalizadora, que se vio fortalecida como consecuencia de la caída de la URSS a fines de la década del 1980, fue erosionando la capacidad de los Estados nacionales para controlar y regular sus políticas económicas. Con la movilidad y la libertad de que gozan los flujos de capital y de información, los Estados se han visto en la necesidad de competir por la atracción de los capitales en un mercado mundial cada vez más interdependiente.

Para "incorporarse" a esta nueva fase del capitalismo a escala mundial, los Estados comenzaron un proceso de reestructuración que no fue solo estatal, sino una reestructuración "societal". Estos cambios a nivel de la sociedad en su conjunto son explicados por Daniel García Delgado en la siguiente cita:

 

"La influencia de un paradigma individual-competitivo muestra el pasaje de un modelo cultural vinculado a lo público-estatal de solidaridades nacionales hacia otro vinculado al mercado, a la sociedad civil y competencia. La amplia socializaci6n de valores individualistas, narcisistas, en el seno de la sociedad de consumo, y el impacto desmovilizador de la crisis desplazan el centro de atenci6n ideol6gico del ámbito público al privado y de la acci6n colectiva al espacio de la privacidad. Es el pasaje de la centralidad que adquiría la figura del 'trabajador' en el welfare estate [Estado de bienestar] a la del 'consumidor"'. (Garcia Delgado, Daniel, Estado y Sociedad. La nueva relaci6n a partir de/ cambio estructural, Buenos Aires, Tesis-Norma, 1994, pág. 62). El proceso político por el cual se llevó adelante la reforma del Estado no estuvo ajeno a conflictos y controversias en el interior de los países. Este camino estuvo marcado por la "necesidad" del capital de adecuarse y permitir la competencia frente a las otras sociedades en el mercado internacional. Las principales reformas que se llevaron adelante marcan una transformación completa de los Imites entre la sociedad y el Estado, achicando los espacios estatales, característicos del modelo anterior correspondiente al Estado de bienestar.

 

Entre las políticas reformistas más importantes cabe mencionar:

  •  Decisión política de trasladar el peso de las decisiones económicas hacia la esfera del "mercado". Esto significa que las estrategias referidas al desarrollo, inversión estratégica, capacitación, distribución y acumulación queda en manos de las corporaciones económicas nacionales y transnacionales.
  • El creciente proceso de eliminación de los controles y regulaciones (desregulación) que ejercían los Estados sabre aspectos estratégicos de la economía. Esto implicaba ahorrar costos y alivianar el proceso productivo de las empresas para permitirles competir en el mercado internacional. La desregulaci6n de la economía elimina la protecci6n "superflua" de algunos sectores econ6micos, permitiendo así la "libre competencia" que redundará en baja de costos y de precios. 
  • El proceso de privatizaci6n de las empresas públicas, en parte para permitir un nuevo proceso de capitalización de las mismas y también para que el Estado se desentienda de la gesti6n directa de dichas empresas, dedicándose solamente a su control.
  • Apertura de la economía nacional al mercado internacional, ya sea en lo referente a bienes como a servicios y también en lo que se refiere a los capitales. El proceso de reforma del Estado cuenta con la presencia del capital extranjero, ya sea a manera de radicación de empresas, compra de empresas públicas, préstamos para llevar adelante políticas de subsidio y despido masivos y capital para la especulación financiera.
  • Eliminación de controles y restricción de la actividad financiera. Progresiva eliminación y desgravación fiscal a las actividades relacionadas con lo financiero y también a las grandes empresas. Tanto locales como internacionales. Esta medida está destinada a promover la radicación de capital extranjero mejorando las utilidades y la rentabilidad. La remisión de utilidades de las filiales a las casas matrices, por lo general, tampoco es a gravada y posee además libre disponibilidad.
  • Decisión política destinada a achicar el gasto público. La meta política y económica de este tipo de Estados es lograr "superávit fiscal" como una muestra de la "salud de la economía".
  • Creciente proceso de flexibilizaci6n laboral, tendiente a minimizar los costos que implican para las empresas la contrataci6n de nuevos trabajadores. Estas medidas buscan la radicación de empresas para producir a precios competitivos en el mercado internacional.
  • Descentralización y la nueva reasignación de funciones entre el Estado nacional y las jurisdicciones provinciales y regionales fue un aspecto fundamental de las políticas llevadas adelante por el neoliberalismo. Estas implican que ciertas funciones del Estado nacional, léase salud y educación, pasan a manos de las provincias. Estas deben responsabilizarse de estos ámbitos, tanto en lo que hace a la planificaci6n de las actividades, mantenimiento de la infraestructura, como al pago de sueldos.

 

El neoliberalismo tiene en Margaret Thatcher en Inglaterra y Ronald Reagan en los Estados Unidos a los políticos más representatives de esta corriente ideológica durante la década de 1980. En América Latina, podemos mencionar, entre otros, a Carlos Salinas de Gortari, presidente de México entre 1988 y 1994; Alberto Fujimori, presidente de Perú entre 1990 y 2000; y Carlos Menem, presidente de la República Argentina entre 1989 y 1999.

 

Estado Moderno: https://drive.google.com/file/d/0B2DBMqmTRX91SzJEZjRONURSWjQ/view?usp=sharing&resourcekey=0-GkT4TmO_B-TifmUwp313xg





La formación de un país - historia de un país, argentina siglo xx



Libros Recomendados:
  • "Naciones y Nacionalismo" Eric Hobsbawm.
  • "El origen de la familia, la propiedad privada y el estado" Federico Engels.
Películas:


Revolución (2011)

Amalia (1914), E. García Velloso


Juan Manuel de Rosas "El Restaurador"





Camila (extracto). Maria Luisa Bemberg 1984




Facundo, El Tigre de los Llanos


Facundo, La Sombra Del Tigre (1995)



Romance de la muerte de Juan Lavalle


Justo José de Urquiza




EJERCITACIÓN 4
  1.  Teniendo en cuenta la definición de estado que hace Guillermo O´Donell, Explique con sus palabras los conceptos de “dominación” y de “político”.
  2. Cuáles son los principales componentes de un estado, ejemplifique.
  3.  A partir del documental “La formación de un país - historia de un país, argentina siglo xx” (ver blog) realice una línea de tiempo con los aspectos que considere más relevantes.
  4.  Vea el film “Justo José de Urquiza” (ver blog). Explique cuáles son las posiciones de Rosas y de Urquiza, con respecto a la constitución.




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Clase 06: viernes 03/05/2024

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